Nigel Mansell siempre fue sinónimo de coraje y temperamento. Un piloto dispuesto a llevar el auto más allá de sus límites, a fuerza de obstinación y talento. En 1992 encontró la máquina perfecta para esa entrega: el Williams FW14B, obra de un joven Adrian Newey que comenzaba a mostrar hasta dónde podía llegar la ingeniería en la Fórmula 1.
El encuentro entre Mansell, el FW14B y Newey produjo una de las temporadas más dominantes de la historia. Tecnología que parecía futurista, un auto inquebrantable y un piloto que no dejaba espacio a la duda: el resultado fue un campeonato inolvidable y un símbolo de una época en la que la Fórmula 1 se transformaba para siempre.
La gorra Mansell homenaje a esa conjunción irrepetible entre hombre, máquina e ingeniero.
Características:
- Gorra de gabardina prelavada vintage
- 100% algodón
- Ajustable para un calce perfecto
- Bordado en frente y lateral
Para mantenerla impecable, recomendamos lavarla a mano con agua fría y evitar la exposición prolongada al sol.
Hecha con en Argentina.
